Primer día de esquí y, como debería de ser, llega la obligada pregunta: “¿Qué nivel tienes?”. Hay quienes responden con demasiada modestia y los que, por el contrario, no son conscientes de sus verdaderas limitaciones.
Saber qué nivel tenemos es clave para aprovechar al máximo una clase de esquí. Si estamos en un grupo que va más fuerte que nosotros es muy probable que lo pasemos mal, pero si el resto de nuestros compañeros no tienen los mismos conocimientos que nosotros, acabaremos aburriéndonos.
Ir a esquiar supone un esfuerzo económico, de tiempo,
logístico… Por eso, el objetivo es sacar el mayor partido a un día en pistas, y
aprender y mejorar para disfrutar cada vez más de este deporte que nos
apasiona.
¿Qué nivel tengo?
Los niveles de esquí van de la letra A a la F.
Vayamos por partes:
Nivel A: Es el nivel más básico, para debutantes.
Correspondería a aquellas personas que nunca se han puesto unos esquís o, si lo
han hecho, aún no dominan bien la cuña ni logran girar. Comenzarán en las pistas
verdes.
Nivel B: En este nivel se empezará a pasar de las pistas verdes a las azules. Comenzamos a frenar y girar con cuña y, a veces, terminamos frenando en paralelo en pistas con poca pendiente. Se empieza a bajar de manera controlada.
Nivel C: Los esquiadores que están en el nivel C comienzan a cambiar el giro con cuña por el giro en paralelo básico en pistas azules y verdes. Además, se empieza a tener una mayor sensación de seguridad en los descensos.
Nivel D: En este nivel los esquiadores ya son capaces de bajar pistas rojas y controlan el giro en paralelo, iniciándose en el viraje corto e introduciéndose en el canteo del esquí y los cambios de ritmo.
Nivel E: Estaremos en este nivel cuando seamos capaces de bajar pistas negras, y controlemos el viraje corto conducido, los cambios de ritmo conducidos y los baches.
Nivel F: Es un nivel de perfeccionamiento. Los esquiadores con un nivel F son capaces de esquiar en cualquier tipo de nieve, y bajar todas las pendientes.
En lo que respecta a los niveles, esta sería una primera
aproximación al significado de cada letra. No obstante, hay que tener en cuenta
otra serie de factores.
Es frecuente encontrarse con esquiadores con una técnica más
que correcta pero que, sin embargo, no quieren bajar por pistas negras, y otros
que, en cambio, lo que buscan son las sensaciones fuertes, aunque les falten
conocimientos.
Nuestra recomendación es siempre dejar claros cuáles son
tus objetivos como esquiador. A la nieve se viene a disfrutar y eso es lo
que tiene que primar por encima de todo. Porque cuanto mejor nos lo pasemos,
más desearemos volver a ponernos los esquís, y nos entrarán aún más ganas de aprender
para seguir disfrutando y sacando el mayor partido a este maravilloso deporte.
¡Y si queréis mejorar vuestro nivel, estaremos encantados de ayudaros a disfrutar deslizando por Baqueira!
